Mucho más que una técnica con hilo
Cuando alguien dice “crochet”, la mayoría piensa en la abuela tejiendo una bufanda. Pero quienes lo practican saben que es mucho más que eso. Es un momento de conexión, un espacio de calma en medio del caos diario. Tejer con tus manos genera una especie de “meditación activa” que te ayuda a bajar la ansiedad y ordenar la mente.
El ritmo del hilo, el ritmo interno
Mientras tejés, se activa una sensación de flujo: repetís movimientos, te concentrás en el paso a paso, y todo el mundo exterior se vuelve más liviano. Muchos terapeutas ya recomiendan este tipo de actividades como herramientas para combatir el estrés, la ansiedad e incluso la depresión.
Y si encima creás algo lindo… mejor
Lo mejor del crochet es que, además de relajarte, te deja una obra hecha por vos. Un amigurumi, una prenda, un regalo. Algo que podés tocar, mostrar, regalar o vender. Y esa satisfacción personal no tiene precio.
📌 ¿Querés meterte en este mundo paso a paso, sin frustrarte y aprendiendo como se debe?
👉 Leé este artículo completo donde te contamos los pasos recomendados para aprender crochet y amigurumi con confianza y criterio.