Empezar a crear flores con globos puede parecer sencillo, pero como todo arte, tiene sus secretos. Para que tus primeras creaciones no terminen en frustración (¡o en globos explotando por todos lados!), acá te comparto algunos errores comunes que se suelen cometer, y lo más importante: cómo evitarlos.
Usar globos de baja calidad
Parece un detalle menor, pero no lo es. Los globos económicos suelen pincharse más fácil, perder color o deformarse. Invertir en buenos materiales hace una gran diferencia en el resultado final.
Consejo: elegí marcas reconocidas y guardá los globos en lugares frescos y secos para que no se deterioren.
Inflar de más (o de menos)
La proporción es clave en el diseño de flores. Si inflás demasiado, los globos se tensan y pueden explotar; si inflás poco, quedan arrugados y sin forma.
Consejo: usá un inflador con medidor o probá con patrones visuales para lograr uniformidad entre pétalos.
No practicar los nudos
Parece obvio, pero muchos se frustran por no dominar el nudo básico del globo. Sin un buen cierre, la flor se desarma fácil o se ve desprolija.
Consejo: antes de intentar una flor entera, practicá varios nudos seguidos hasta que te salgan fluidos y firmes.
No planificar el diseño antes de empezar
Improvisar puede estar bueno a veces, pero si no tenés un diseño claro, es fácil perderse en el proceso y gastar globos innecesariamente.
Consejo: hacé un boceto simple o buscá referencias para saber cuántos globos vas a necesitar y cómo unirlos.
Olvidarse del contexto del evento
Una flor hermosa no luce igual en todos los espacios. A veces queda muy grande para una mesa o muy chica para una entrada.
Consejo: pensá siempre en dónde va a ir tu creación y adaptá el tamaño, los colores y el estilo al evento.
Dominar estas cuestiones desde el principio te va a ahorrar tiempo, materiales… y varios dolores de cabeza. Y lo mejor es que, con práctica, cada vez salen mejor.