Una vez que dominás la técnica y te salen bien las flores, llega el momento de animarte a más: hacer tu primer trabajo real.
Pero, ¿cómo se organiza una entrega? ¿Qué tenés que tener en cuenta para que todo salga bien?
Acá te damos una guía clara para empezar con seguridad y sin enredos.
🎯 Empezá por algo pequeño y manejable
Tu primer proyecto no tiene que ser una súper decoración.
Lo ideal es comenzar con algo simple, como un arreglo para una mesa de cumpleaños, un regalo personalizado o un rinconcito decorado para una foto.
Eso te permite practicar sin presión y ajustar los detalles.
📋 Hacé una lista con todo lo que necesitás
Antes de armar cualquier decoración, anotá todo lo que vas a usar:
- Cantidad de globos
- Colores elegidos
- Inflador, cintas, base o soporte
- Tiempo estimado de armado
- Lugar donde vas a montar la decoración
Tener esa lista te ayuda a evitar olvidos y reducir el estrés.
🕒 Calculá bien los tiempos
Una buena organización incluye saber cuánto tiempo te va a llevar armar el trabajo y cuánto antes tenés que estar en el lugar.
No subestimes los tiempos, sobre todo en los primeros encargos. Ir con margen te da tranquilidad y profesionalismo.
💬 Hablá bien con la persona que te contrata
Aunque sea alguien cercano, dejá todo claro desde el principio: qué vas a hacer, cuánto cuesta, a qué hora llegás, qué necesitás que haya en el lugar (espacio, mesa, enchufe, etc.).
Esto evita confusiones y muestra seriedad en tu trabajo.
📸 Registrá todo lo que hacés
Sacale fotos y videos a cada detalle, desde el proceso hasta el resultado final. Eso no solo te sirve de práctica, sino también para mostrar tu trabajo en redes, compartirlo con potenciales clientes y construir tu portfolio.
🧠 Aprendé de cada experiencia
Después de cada trabajo, anotá qué salió bien y qué podrías mejorar. Así vas ajustando y creciendo paso a paso, y cada vez te vas a sentir más preparado.